Isla Lobos, Veracruz, Un Sitio Muy Especial
Ubicado en la costa norte del estado
de Veracruz, el Área de Protección de
Flora y Fauna Sistema Arrecifal Lobos-
Tuxpan incluye siete arrecifes coralinos
que se encuentran entre 1 y 30 metros
de profundidad. El Sistema Arrecifal
Lobos-Tuxpan se ha desarrollado en un
ambiente que no es el típico para los
arrecifes coralinos. Las descargas del
Río Tuxpan y de la Laguna de Tamiahua
enturbian frecuentemente las aguas
arrecifales, mientras que la temperatura
del agua puede llegar a los 30°C en el
verano y a 17°C en algunas semanas del
invierno. A través de los milenios esos
cambios estacionales en el ambiente
han ido moldeando todo el ecosistema,
dándole características muy particulares,
seleccionando a las cientos de especies
y sus linajes que allí se ensamblan para
formar complejas tramas. Los corales
pétreos constituyen la fauna bentónica
dominante, en la que destacan colonias
que pueden tener varios cientos de años
en crecimiento.
Los peces multicolores
se mueven en sus aguas, mientras otros
se refugian en los complejos hábitats
del fondo, y en el verano los caracoles
llegan al arrecife a dejar los paquetes
de huevos que buscan garantizar las
nuevas generaciones.
El sistema arrecifal está muy ligado
a la sociedad. En la década de 1960, el
desarrollo petrolero se asentó en Isla
Lobos, aunque recientemente fue retirada
la infraestructura y las actividades
fueron abandonadas. La pesca artesanal
ha disminuido de manera importante
las poblaciones de peces, crustáceos
y moluscos de valor económico. Una
pérdida irreparable ocurrida en fecha
desconocida fue la desaparición de
la foca monje del Caribe (Monachus
tropicalis), que habitaba y dio nombre
a la Isla Lobos. En ese mismo lugar, un
buzo llamado Ramón Bravo cambió el
arpón por una cámara, iniciando con ello
una transformación en la actitud de al
menos tres generaciones de mexicanos
que ahora vemos al mar con cada vez una
mayor preocupación.
Francisco Javier Martos Fernández
Facultad de Ciencias Biológicas
y Agropecuarias
Universidad Veracruzana
Un Poco de Historia
En la época prehispánica el área que circunda Isla Lobos fue habitada por los huastecos y
ya en el siglo XII Tamiahua, "lugar de
mucha agua", fue capital del imperio
huasteco.
En 1516 las
primeras carabelas españolas llegaron explorando el en el Río Pánuco,
al mando del capitán Don Francisco
Hernández de Córdoba, quien tras costear
el seno del Golfo Mexicano se internó
en el río Tuxpan. También por esos años Juan de Grijalva exploró
la Huasteca y los ríos de
Cazones y Tuxpan.
Más tarde en 1522 Hernán Cortés conquistó la
Huasteca con el apoyo de Gonzalo de
Sandoval así que desde finales de la primera
década del siglo XVII
abundaban
los barcos ingleses, franceses y
holandeses al acecho de buques
españoles, los cuales al menor descuido
desembarcaban en puertos poco
resguardados, como el de Tuxpan,
entonces llamado Tabuco por lo que Isla Lobos fue guarida de piratas y corsarios, además de un sitio de abrigo para los barcos mercantes que se aventuraban a navegar en la ruta a lo largo del Golfo de México
En 1829, después de la entrada
del Ejército Trigarante a la Ciudad de
México, España trataba de reconquistar
nuestra patria, por lo que organizó una
expedición a las órdenes de
Don Isidro Barradas, al mando de 4 mil
hombres, que salieron de la Habana,
Cuba, utilizando como lugar de reunión
de las embarcaciones la Isla Lobos.
El mes de febrero de 1847 naves
estadounidenses fondearon en la Isla Lobos; el 13 de abril dichas naves
atacaron el puerto de Tuxpan, que era defendido
por 600 hombres al mando del general
Perfecto Coos, quien al no recibir
refuerzos se rindió el 17 de abril, siendo
ocupada la población por las fuerzas
estadounidenses.
En 1963, con la perforación del pozo
petrolero Isla Lobos y después Arrecife
Medio, se comprobó la existencia del
yacimiento, que dio lugar a la Faja de Oro
Marina, construyendo un canal de
navegación en la isla para conceder el
acceso a embarcaciones que permitieran
operar y dar mantenimiento a los
pozos petroleros, obra que ocasionó un
severo daño al ecosistema arrecifal.